En general, no somos muy hábiles identificando y entendiendo nuestras emociones. Esto es comprensible, ya que hemos recibido de pequeños muy poca o nula formación en inteligencia emocional, y claro, a veces no sabemos qué hacer con semejante bicho.
¿Y qué hacemos? Las reprimimos y/o evadimos (una y otra vez) aunque a veces esto tenga un desenlace peor: caemos en adicciones (compras, alcohol, tabaco, comida) y conductas agresivas.

Cuando ignoramos nuestras emociones, confundimos y lastimamos nuestro cuerpo profundamente.
Aunque tendemos a pensar que no enfrentar una emoción nos coloca en una posición cómoda, saber reaccionar a una emoción y procesarla puede, en última instancia, protegernos de los peligros, tanto físicos como mentales.
La emoción solo desaparece cuando se le atiende. Escucharnos, sentirnos conduce a la sanación. .
Un truco sencillo para principiantes:
✅Cuando te sientas mal, para durante dos segundos.
✅Intenta reconocer la emoción que estás sintiendo (”hay tristeza”, “hay ira”, “hay frustración”…).
✅Haz un par de respiraciones profundas mientras te dedicas unas palabras de ánimo, cariñosas, y piensa qué está ocurriendo.
💫Si crees que es un buen momento para sentirte y conocerte mejor, estaré encantada de acompañarte.